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¿Qué ha sido para mi estudiar Relaciones Internacionales en el Tec?

Xareni Cosío Ramírez

23 feb 2023

A pesar de que para mi fueron complicados ya que estaban mayormente enfocados en cursar materias de economía, programación y derecho, descubrí lo esencial que es para un internacionalista desarrollarse en diversas áreas.

Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey

Campus Estado de México

Semestres: 8 semestres

Colegiatura: $140,000 el semestre (aprox.) 


Cuando decidí estudiar Relaciones Internacionales, el Tecnológico de Monterrey no era una opción. Siempre había escuchado rumores que me hacían evitar la idea de estudiar ahí. Con el transcurso del tiempo he podido comprobar que dichos comentarios no son ciertos del todo.


Reconozco que estudiar en dicha institución requiere de oportunidades económicas muchas veces inasequibles. En mi caso, he tenido la oportunidad de estudiar ahí gracias a mi desempeño académico, una beca económica y un préstamo educativo que se me otorgó. Para mi sorpresa, como yo, existen cientos de alumnos.


En cuanto a la universidad, un factor primordial que puedo destacar es su modelo educativo. A pesar del poco tiempo que lleva en curso, el modelo Tec21 trae consigo la oportunidad de volverte multidisciplinar, que en mi opinión te desarrolla no solo como profesionista sino como persona.


El semestre tiene una duración de 18 semanas, las primeras 5 semanas son de clases cubriendo el plan de estudios. Para la  semana 6 existe una pausa llamada “semana tec”, en la que puedes elegir diversos talleres como liderazgo para mujeres, emprendimiento, actividades de deportes, entre otros. Una vez transcurrida la semana tec, comienza el segundo periodo de 5 semanas, y así sucesivamente hasta concluir con la semana 18, la cual está enfocada en hacer un cierre de ciclo, proponerse metas y revisar lo aprendido durante el semestre. Para mi, tener dichos “talleres” ha sido útil para ampliar mis conocimientos y habilidades más allá de la carrera.


 Para Relaciones Internacionales el plan de estudios está dividido en 8 semestres, de los cuales los primeros 3 son tronco común. A pesar de que para mi fueron complicados ya que estaban mayormente enfocados en cursar materias de economía, programación y derecho, descubrí lo esencial que es para un internacionalista desarrollarse en diversas áreas. Una vez concluidos los semestres introductorios, comencé mi semestre de enfoque en cuarto y quinto semestre. Tuve clases en inglés y español, en las cuales aprendí de temas como teorías de las relaciones internacionales, organismos internacionales, prospectiva, riesgos, entre otras


Para dichos semestres, otra cosa importante del modelo Tec21 es la oportunidad de obtener experiencia con empresas u organizaciones, los cuales son llamados socio formadores. Los trabajos finales o “retos” de cada materia llevan el acompañamiento de dicha figura. En Conflicto y Negociación tuvimos la oportunidad de trabajar para Wanda Muñoz consultora de SEHLAC, en Cooperación y Gobernanza para World Vision, en Bienes Públicos Globales para Almas Cautivas y en Análisis Histórico para el poder legislativo de México en representación de Jose Barrera Napo


Sexto y séptimo semestre son de especialización con diversas opciones a elección del alumno. Este periodo es para intercambios internacionales o concentraciones. Las concentraciones son temas a los cuales se enfocará la carrera y las opciones están sujetas a la disponibilidad de cada campus. Sin embargo, se puede realizar la concentración en Paz, Conflicto y Seguridad,  Estudios Diplomáticos, Economía Política Internacional, Cooperación para el Desarrollo o Materias sueltas, esta última con la alternativa de ser únicamente de seis escenarios regionales o bien combinar con optativas de diversas carreras.


Finalmente, octavo semestre está destinado para política exterior y optativas profesionales. Hasta ahora,  cursando mi sexto semestre puedo decir que el sistema del Tecnológico de Monterrey me ha permitido desarrollar nuevas habilidades fuera de mi campo de estudio. Sin embargo, lo más valioso que he podido experimentar ha sido el acompañamiento y apoyo de mis profesores. He tenido grandes seres humanos como Christel Bade Rubio, Yair Maldonado Lezama o Alejandra Bahena aportando no solo a mi conocimiento sino también a mi persona.


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