Emily del Ángel Coba Colorado
19 dic 2024
Estudiante del Tec de Monterrey campus Ciudad de México y voluntaria de Global Thought
La Conferencia de las Partes (COP29) de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (UNFCCC), celebrada en Bakú, Azerbaiyán, marcó un momento clave para el avance de la acción climática global. Este evento anual reúne a representantes de casi 200 países con el objetivo de negociar estrategias, evaluar el cumplimiento de acuerdos previos y definir soluciones a los desafíos más urgentes relacionados con el cambio climático.
Como participante y observadora, tuve la oportunidad de involucrarme directamente en las discusiones sobre financiamiento climático y la implementación del Artículo 6 del Acuerdo de París, temas que estuvieron en el centro de las negociaciones. En este texto, no solo analizo los principales resultados alcanzados en la COP29, sino que también comparto mi experiencia personal al formar parte de este espacio. Además, reflexiono sobre la importancia de estos encuentros internacionales, la participación activa de las juventudes y la necesidad de movilizar a las comunidades hacia un cambio inclusivo y sostenible.
Financiamiento Climático: Una evolución necesaria
El financiamiento climático ha sido un eje central en las negociaciones de las COP desde 2009, cuando se estableció en la COP15 el compromiso de movilizar 100,000 millones de dólares anuales para apoyar a los países en desarrollo en su lucha contra el cambio climático (UNFCCC, 2009). Sin embargo, esta meta nunca se cumplió completamente, y la falta de claridad en los mecanismos de financiamiento ha generado tensiones recurrentes. En la COP21, con la adopción del Acuerdo de París, se reafirmó la importancia del financiamiento climático como herramienta clave para lograr la adaptación y mitigación global (UNFCCC, 2015).
En Bakú, las negociaciones dieron un paso importante al comprometer a los países desarrollados a aportar 300,000 millones de dólares anuales hasta 2035. Este acuerdo, aunque insuficiente según los países en desarrollo, representa un avance significativo al establecer que al menos el 50% de estos fondos se destinará a proyectos de adaptación. Según representantes de regiones vulnerables, como los estados insulares, este financiamiento debe garantizar un acceso rápido y directo, evitando la burocracia excesiva que ha limitado su efectividad en el pasado (UNEP, 2024).
El Artículo 6 del Acuerdo de París, que regula los mecanismos de cooperación internacional para la reducción de emisiones, ha sido un tema complejo en las COP. Desde la COP21, las discusiones se centraron en cómo establecer mercados de carbono que sean transparentes y efectivos. No fue hasta la COP26 en Glasgow que se lograron avances significativos al definir reglas para evitar la doble contabilidad y garantizar la integridad ambiental (UNFCCC, 2021).
En la COP29, se consolidaron estas reglas y se estableció un sistema de monitoreo integral coordinado por un comité internacional. Este mecanismo permitirá evaluar periódicamente el impacto de los mercados de carbono, asegurando que los beneficios lleguen a las comunidades más afectadas por el cambio climático. Además, se acordó la creación de un fondo específico para financiar proyectos en países en desarrollo, fortaleciendo así el vínculo entre los mercados de carbono y la justicia climática (UNEP, 2024).
Juventudes en la COP29: Voces indispensables para el cambio
Un aspecto transformador de mi experiencia fue observar la participación activa de las juventudes en las discusiones. Los grupos juveniles, como YOUNGO, permitieron que jóvenes realizaran intervenciones y exigieran con firmeza que las decisiones reflejen equidad intergeneracional y ambición climática. YOUNGO también facilitó diálogos entre delegados y representantes de la sociedad civil, fortaleciendo la conexión entre las negociaciones y las demandas globales.
De acuerdo con la UNFCCC, las juventudes han aumentado su representación en las COP un 40% en la última década, lo que demuestra su creciente influencia (UNFCCC, 2023). En Bakú, estos grupos no solo demandaron compromisos más ambiciosos, sino que también presentaron propuestas concretas, como incluir criterios intergeneracionales en los mecanismos de financiamiento y monitoreo.
La COP29 también subrayó la importancia de conectar estas negociaciones con las comunidades locales y la sociedad civil. A pesar de los avances alcanzados, los compromisos no tendrán impacto sin presión ciudadana y una implementación efectiva. Movimientos globales han demostrado que la movilización social puede catalizar cambios estructurales, y difundir los acuerdos de espacios como la COP es crucial para mantener el tema en la agenda global.
Aunque los espacios multilaterales son esenciales, necesitan ser complementados por una acción local y sostenida. Solo a través de la presión constante podremos garantizar que los compromisos asumidos en Bakú no queden en el papel.
La COP29 dejó un mensaje claro: el cambio climático es un desafío global que solo puede enfrentarse mediante la colaboración y el compromiso de todas las partes. Los avances logrados, como el incremento en el financiamiento climático y el fortalecimiento de los mercados de carbono, son hitos importantes, pero todavía insuficientes para cumplir con las metas establecidas en el Acuerdo de París. Estos acuerdos reflejan una voluntad política creciente, pero deben ir acompañados de acciones concretas y transparentes.
Mi experiencia en este espacio me mostró que las juventudes no solo son testigos, sino agentes activos del cambio. Su capacidad para interpelar a los tomadores de decisiones y proponer soluciones innovadoras es una herramienta invaluable en esta lucha. Sin embargo, es crucial que estas voces sean integradas de manera sistemática en los procesos de toma de decisiones.
La importancia de la COP trasciende las negociaciones: es un recordatorio de que todos tenemos un papel en la acción climática. Desde las políticas públicas hasta las iniciativas locales, cada esfuerzo cuenta. Es indispensable que los compromisos asumidos se traduzcan en beneficios tangibles para las comunidades más afectadas, y esto solo será posible con una vigilancia constante y una presión ciudadana sostenida.
Ahora, más que nunca, es fundamental que sigamos informándonos, exigiendo y actuando. El futuro no se construirá solo; requiere de nuestra participación activa y nuestra capacidad para imaginar un mundo más justo y sostenible para todos.
Referencias
UNFCCC. (2009). "Copenhagen Accord." Recuperado de https://unfccc.int
UNFCCC. (2015). "Paris Agreement." Recuperado de https://unfccc.int
UNFCCC. (2021). "Glasgow Climate Pact." Recuperado de https://unfccc.int
UNEP. (2024). "Key Outcomes of COP29." Recuperado de https://unep.org
UNFCCC. (2023). "Youth Participation in Climate Negotiations." Recuperado de https://unfccc.int
Créditos de las fotografías: Emily Coba