Alejandra Estefanía Lorenzo Valdés | Globalthought
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¿De qué hablan los Estados cuando hablan de tráfico de armas? La BMS8

17 ago 2022

Alejandra Estefanía Lorenzo Valdés

Estudiante de Relaciones Internacionales en el Tec de Monterrey y voluntaria en Global Thought

Cada día, existen nuevas amenazas que peligran a la comunidad internacional, entre ellas, la posesión de armas pequeñas y ligeras (APLS), las cuales han generado efectos negativos a nivel humanitario y socioeconómico, desde las pérdidas humanas y materiales y lesiones graves a la salud, así como a contribuir a actos inhumanos como el genocidio, crímenes de guerra y aquellos que se consideran de lesa humanidad. También su comercialización se ha visto impulsada por una carente/deficiente regulación de las mismas al interior de los Estados, además de la implementación de programas y legislaciones poco eficientes. Esto constituye una grave amenaza a la estabilidad, seguridad, paz y el desarrollo sostenible en muchas regiones del mundo.


Es por ello que para reducir el problema, la comunidad internacional ha adoptado el Programa de Acción para Prevenir, Combatir y Erradicar el Tráfico Ilícito de Armas Pequeñas y Ligeras en Todos sus Usos (UNPoA) desde 2001. Del 27 de junio al 1 de julio, en el seno de las Naciones Unidas se celebró la octava reunión Bienal de Estados para la Implementación del UNPoA (BMS8). Durante la BMS8, se encontraron hallazgos que destacaron a lo largo del evento y que pueden contribuir a futuras regulaciones eficientes, obtener paz y seguridad en el sistema internacional en el mayor tiempo posible y que las sociedades puedan desarrollarse plenamente en entornos libres de violencia.


Cada vez es más evidente hablar del género en problemáticas relacionadas al desarme y, en esta ocasión, la mayoría de Estados mencionaron directamente que hay una necesidad de garantizar la inclusión de mujeres y niñas en el UNPoA. La frase mencionada por la delegación de El Salvador “La violencia armada tiene diferentes impactos en hombres, mujeres, niños y niñas... La paz es más exitosa cuando las mujeres y las niñas están involucradas”, confirma la necesidad de la implementación de políticas sensibles al género durante la implementación del programa y como un factor a nivel de los Estados para crear soluciones que garanticen paz y seguridad.


Un hecho interesante fue cuando Ghana mencionó que el tráfico ilícito de armas pequeñas y ligeras afecta a las mujeres de manera desproporcionada, debido a que está relacionado con el feminicidio, la violación y otras formas de violencia basada en género. Además, las mujeres siguen estando subrepresentadas en puestos de liderazgo y procesos de toma de decisiones relacionados con la paz y la seguridad. Ghana pidió a los estados que “respalden sus numerosas declaraciones con un compromiso más práctico" para la inclusión significativa de las mujeres.


También, la delegación de Argentina señaló durante su participación que, con base en la experiencia nacional, una de las propuestas que han tenido impacto directo en intentar mitigar las afectaciones de género por parte de las armas de fuego, se encuentra relacionada con no otorgar una licencia para portar armas de fuego si la persona solicitante tiene antecedentes de violencia de género. Sin embargo, quizás esta medida podría ser un “arma de doble filo”, ya que surge la cuestión sobre cómo asegurarse de que la persona solicitante, una vez que adquiera el arma, no use ésta con fines de ejercer violencia de género.


Es interesante que, aunque ningún Estado habló negativamente sobre el género y armas de fuego, países como Mauritania, Egipto, Líbano, Siria y el Grupo de Estados Árabes mencionaron indirectamente que el insertar puntos que no estaban sujetos a consenso debían de ser abordados en otros foros considerándolos “secundarios” al tema “principal”. Por ejemplo, la delegación de Mauritana consideró que era mucho más importante priorizar la financiación por parte de la ONU para capacitar a los expertos de seguridad de sus Estados sobre instrumentos de detección y destrucción de arsenales y municiones –ya que estos han contribuido a la inestabilidad socio-política en las diversas regiones Árabes durante los últimos 10 años–, que implementar la cuestión de género. Esto evidencia que aún se debe de enfrentar a la creencia errónea de que estos temas son, de alguna manera, “secundarios” a la implementación del UNPoA y es totalmente necesario que en futuros procesos de toma de decisiones de regulación de armas y de eventos para erradicar el tráfico ilícito de APLS.


Sin embargo, países como Australia y Brasil defendieron la idea de incluir el factor de género como parte de las víctimas mayores del tráfico de APLS e instaron a este grupo a seriamente tomar en cuenta esta consideración en sus agendas de seguridad a nivel nacional, asegurando que no deben de ser tomados como “temas secundarios”. Es sumamente certera esta afirmación, ya que anualmente aumentan las cifras de mujeres, infancias y juventudes víctimas de estas armas, sobre todo en lo que son incidentes correspondientes al fuero común como infanticidios, feminicidios y militarización infantil, además de conflictos armados (a nivel nacional o internacional), lo cual conlleva a un deficiente bienestar social, sobre todo en aquellos países donde existe poco o nulo desarrollo social.


Los Estados son conscientes de que la reducción del tráfico de APLS no es un tema que se pueda resolver desde el unilateralismo, ya que este problema traspasa las fronteras y esto se evidencia a través de diversos conflictos internacionales que ocurren. Es por ello que se hizo hincapié en la cooperación internacional como un paso importante en la implementación exitosa del UNPoA. Particularmente, esto se evidenció durante la presentación de informes nacionales (sobre su progreso con los objetivos del programa), en donde se pudo observar que más del 40 por ciento de los Estados necesitaban algún tipo de asistencia con temas que incluyen el seguimiento de armas pequeñas y la eliminación de arsenales. A este respecto, cabe resaltar que, aunque la cooperación es vital, no se puede olvidar la importancia de la soberanía de cada país en la materia y cómo éstos deben de ser los principales ejecutores de políticas de regulación de armas pequeñas y ligeras. También se mencionó la importancia de fomentar la relación Estado-sociedad civil para detectar y combatir el tráfico ilícito de APLS.


Otro de los puntos relevantes, fue que algunos Estados enfatizaron la importancia del apoyo de los países desarrollados a los países en desarrollo en la eliminación del trafico de APLS. Un ejemplo de ello fue la delegación de Tanzania, que reconoció que tiene limitantes para contener la amenaza del comercio ilícito de APLS, entre las que se encuentran la falta de experiencia en la fabricación de APLS, el conflicto en curso en África y la cooperación internacional limitada en términos de intercambio de información. Así, de la misma manera, se destacó la pertinencia de la cooperación internacional con respecto al intercambio de información.


En términos de asistencia humanitaria, la cuál, es necesaria con el fin de reparar los daños ocasionados por las APLS hacia la sociedad, algunos Estados como Mali y Togo reconocieron la necesidad de este apoyo, mientras que países como Estados Unidos mencionaron que el apoyo debe reconocerse de manera voluntaria. Además, Japón y Suiza abogaron por crear criterios correctamente definidos para evaluar el progreso de recepción de donaciones para la implementación del UNPoA. Por otro lado, Cuba y Siria denunciaron las “medidas coercitivas unilaterales” tomadas en su contra, afirmando que se trata de obstáculos a la cooperación internacional y que contribuirían a la inestabilidad socio-económica en sus países.


El uso de la tecnología es vital para reducir el tráfico de APLS, por lo que durante el segundo día, los Estados resaltaron durante sus intervenciones la importancia del Instrumento Internacional de Rastreo (International Tracing Instrument, ITI por sus siglas en inglés) y recalcaron el papel fundamental que juegan los representantes de la industria de armas de fuego y lo que puedan aportar a partir de su experiencia en el rubro.


Tomando en cuenta lo anteriormente escrito, algunos estados como India, Turquía, Colombia y Costa Rica propusieron establecer un grupo de trabajo para evaluar los desarrollos en tecnología de armas; sin embargo, países como Cuba y el Grupo Árabe se opusieron a la creación de esta mesa, además de mostrarse consternados por las presiones adicionales respecto al uso de las herramientas tecnológicas ante la falta de capacitación, financiamiento y herramientas disponibles para que los países en desarrollo se mantengan al día con las nuevas tecnologías. Una de las contribuciones más interesantes del evento fue realizada durante el día cuatro y fue una resolución mostrada por la delegación de Bélgica, quien propuso la creación de un grupo de trabajo de expertos técnicos de composición abierta sobre la implementación del PoA y el ITI con respecto a las nuevas tecnologías en armas pequeñas y ligeras, además de solicitar la inclusión de expertos de la industria. Países como Francia y Australia completaron la propuesta, mencionando que los expertos deberían incluir autoridades gubernamentales como la policía y los expertos en control, además de que también expertos de la sociedad civil deberían ser incluidos.


Teniendo en cuenta los objetivos tradicionales del UNPoA, se reafirmó el compromiso de garantizar la recolección y la destrucción de armas pequeñas y ligeras. Ante esto, muchos Estados mencionaron que es necesaria una mejor gestión de las existencias de armas y control sobre el ciclo de vida útil completo de las armas, además de considerar hablar del tema de las municiones y cómo evitar la fabricación ilícita de las mismas, ya que en reuniones pasadas se había ignorado este elemento. Naciones como Uruguay, Guatemala y Ecuador afirmaron que estas pequeñas pero poderosas piezas contribuyen a que las APLS existan y caigan en manos de grupos y/o individuos cuyos fines sean atentar contra la paz, el desarrollo social y a la seguridad tanto dentro como fuera de los países, además de recomendar altamente que en el documento final del UNPoA se realicen planes de acción para evitar que las municiones lleguen a manos de sectores violentos.


Sri Lanka compartió la preocupación sobre la pertinencia de atender la recolección y destrucción de armas. Por su parte, la delegación estadounidense mencionó que las municiones podrían abordarse de manera más adecuada en un proceso separado, sin embargo, no explicó en qué otros foros era pertinente hablar respecto a las municiones.


En cuanto a avances implementados respecto de la destrucción de equipos, la delegación de Ghana señaló que hizo una demostración pública de la destrucción de armas ilícitas como parte de una campaña de educación sobre los daños de las armas pequeñas y ligeras ilícitas. Esta medida contribuye a que futuras generaciones sean conscientes de los peligros que tienen las APLS en su entorno, la importancia de incluir a las juventudes en el tema, expandan el mensaje hacia más personas de sus comunidades y eviten todo contacto con ellas y puedan desarrollarse en entornos libres de violencia.


Como se mencionó anteriormente, es importante contar con la participación activa por parte de la sociedad civil. Durante el tercer día, 16 Organizaciones No Gubernamentales como la International Action Network on Small Arms (IANSA) y Amnistía Internacional tuvieron presencia en el evento y resaltaron la importancia de mejorar la implementación del UNPoA, así como la pertinencia de la inclusión de grupos históricamente subrepresentados como las mujeres y las juventudes. Respecto a este último tema, una de las oradoras llamada Faith Washington, una adolescente de 15 años de edad quien se ha visto directamente afectada por la violencia armada, pidió a los Estados miembros una mayor atención al impacto de la violencia armada en la juventud. También destacó la necesidad de aumentar la presencia de jóvenes, mujeres, personas de identidades de género diversas y grupos subrepresentados en las discusiones y procesos sobre paz y desarme.


También, el orador Joseph Dube, de Desarme y Control de Armas de Sudáfrica, resaltó que el texto original del UNPoA omitía conceptos importantes que tienen impacto respecto a las APLS, entre ellos no mencionar explícitamente la palabra “derechos humanos”, los cuales, se ven violentados por la problemática. También señaló la omisión sobre la necesidad de regular las armas pequeñas en la población civil y declaró que existe evidencia del uso indebido de armas por parte de funcionarios estatales, por lo que este tipo de agentes pueden convertirse en partícipes del desvío de las transferencias legales de armas.


Por último, la coyuntura vigente por el conflicto ruso-ucraniano no se vio alejado al evento y muchos Estados condenaron el hecho. Ucrania declaró que, a pesar del contexto actual, continuará avanzando para monitorear y prevenir el comercio de armas pequeñas en el país, solicitaron se declare el cese inmediato de la invasión. Además, resaltó que el restablecimiento de la seguridad europea sólo será posible con el retiro de las fuerzas rusas del país. Al respecto Rusia justificó que sus acciones lograrán el éxito final con la desnazificación y desmilitarización del territorio y que las discusiones profesionales no deben desviarse.


Pudimos ver que en esta BMS8 los Estados reafirmaron sus compromisos estipulados en el UNPoA, destacando la importancia de la inclusión de temas de género, la participación de asociaciones civiles y de las juventudes en temas concernientes al tráfico ilícito de armas, evidenciando que esta amenaza no sólo se debe de combatir desde el unilateralismo, ya que traspasa las fronteras nacionales y es vital que los Estados sean conscientes de la responsabilidad que tienen para garantizar entornos libres de APLS y que permita a las personas desarrollarse plenamente.



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