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XIV Cumbre Anual de los BRICS y el "nuevo orden mundial"

12 jul 2022

Jessica Martínez Pluma

Estudiante de Relaciones Internacionales en la UNAM y voluntaria en Global Thought

En la noche del día 23 de junio de 2022 se inauguró de manera virtual la 14° Cumbre del BRICS en Beijing, la cual dio inicio a las 20:00 hrs bajo el lema “Fomentar la asociación BRICS de alta calidad, en una nueva era para el desarrollo mundial”. En esta, participaron los mandatarios de los 5 países miembros del grupo: el presidente brasileño, Jair Bolsonaro; el presidente ruso, Vladimir Putin; el primer ministro indio, Narendra Modi; el presidente chino, Xi Jinping; y el presidente sudafricano, Cyril Ramaphosa; así como la asistencia del presidente de Argentina, Alberto Fernández, como país observador invitado.


En un primer momento, los BRIC fue un acrónimo establecido por el economista de Goldman Sachs, Jim O'Neill en 2001, en su obra Building Better Global Economic BRICs, para hacer referencia a cuatro de las economías emergentes más importantes del momento: Brasil, Rusia, India y China; las cuales estaban previstas por el autor para dominar la economía mundial en 2050. Fue hasta el 16 de junio de 2009, en la ciudad rusa de Ekaterimburgo, que nació oficialmente el grupo con la celebración de su primera cumbre, con el objetivo de equilibrar el sistema económico mundial dominado por los países del G7: Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Italia, Reino Unido y Japón. Dos años después, en 2011, se acordó la inclusión de la República Sudafricana, dando origen a lo que actualmente se conoce como BRICS.


A día de hoy, de acuerdo a datos del Banco Mundial, los BRICS representan más del 42% de la población del planeta, 25% del Producto Interno Bruto (PIB) mundial y el 20% del comercio global; convirtiéndolos en un actor fundamental en la reconfiguración del nuevo orden mundial. Su ascenso está estrechamente ligado a la fundación del Nuevo Banco de Desarrollo de los BRICS en 2015, el cual ha aumentado su influencia en el mundo por medio del otorgamiento de préstamos crediticios a los países en desarrollo, ganando sus reconocimientos.


En la décimo cuarta entrega de su Cumbre Anual, los 5 mandatarios promovieron la creación de un verdadero mundo multipolar, justo y democrático en donde se incluya la participación activa de los países en desarrollo para responder adecuadamente a los riesgos y desafíos que atentan a toda la comunidad internacional, manteniendo ante todo la paz, la seguridad, el desarrollo sostenible, la democracia y el pleno respeto a los derechos y libertades humanas en el mundo.


De esta forma, para asegurar la creación de un legítimo sistema internacional multilateral, los BRICS reiteraron su firme deseo de reformar integralmente los principales órganos de Naciones Unidas para que estos sean más inclusivos y eficientes al momento de la toma de decisiones de asuntos a nivel global, de modo en que los resultados obtenidos beneficien justa y positivamente a todos los miembros de la organización en todos los ámbitos, priorizando en mayor medida al sistema económico, financiero y comercial mundial.


Por otra parte, en aras de hacer frente a la pandemia de Covid-19 y sus secuelas, los BRICS promocionaron la necesidad de continuar trabajando juntos para frenar el fenómeno, comprometiéndose a sí mismos a seguir cooperando con los organismos internacionales competentes para garantizar el acceso mundial a los insumos médicos y vacunas necesarias para su tratamiento. Asimismo, se promocionó la colaboración entre los miembros del grupo para continuar con las investigaciones pertinentes para prepararse adecuadamente ante futuras emergencias sanitarias públicas.


En este mismo plano, los BRICS están conscientes de las graves consecuencias que generó la pandemia en la economía mundial durante los últimos años, reconociendo el importante papel que tienen estos en la recuperación y el desarrollo de la economía global post Covid-19. De este modo, se ven en la necesidad de seguir trabajando conjuntamente en la coordinación de políticas macroeconómicas en aras de la industrialización y el desarrollo sostenible mundial, así como para obtener los máximos beneficios para todos los países del mundo, incluyendo aquellos en vías de desarrollo. En este mismo aspecto, se distingue la importancia de la promoción de una agricultura sostenible para asegurar la seguridad alimentaria de los BRICS y del mundo.


Con el propósito de asegurar la paz y seguridad internacional, los BRICS se comprometieron a “fortalecer la solidaridad y cooperación” entre ellos para responder conjuntamente a los desafíos internacionales en el tema, haciendo un constante uso del diálogo y de las consultas para llegar a resoluciones pacíficas.


En lo que respecta a la situación en Ucrania, los participantes de la Cumbre apoyaron resolver el conflicto por medio de conversaciones entre los gobiernos implicados, el ruso y el ucraniano, priorizando ante todo brindar asistencia humanitaria adecuada para los afectados.


En materia nuclear, los BRICS reiteraron su compromiso de asegurar un mundo libre de armas nucleares, instando a las potencias nucleares y a todos los países del mundo a reforzar los acuerdos multilaterales en el control, desarme y no proliferación de armas nucleares para asegurar la paz y seguridad mundial. Esto mismo aplica en lo que respecta al control de armas bacteriológicas, químicas y cualquier tipo de arma de destrucción masiva que ponga en peligro a la humanidad.


Se enfatizó en promover el uso seguro y abierto de las Tecnologías a la Información y la Comunicación (TICs) y del Internet para aumentar la cooperación entre países, así como para proporcionar información fidedigna y transparente a los ciudadanos del mundo. Los BRICS están conscientes de la posibilidad de que se haga mal uso de estas tecnologías para fines delictivos, por lo que hacen un llamado al comité encargado de la ONU a colaborar con ellos para desarrollar un “marco legal universal” en el ámbito para asegurar la seguridad de todos los usuarios que acceden y hacen uso de este servicio.


Condenan enérgicamente toda manifestación de actividades terroristas en el mundo, mostrando su firme compromiso de combatir al terrorismo en todas sus formas existentes, individual y conjuntamente con los organismos internacionales de Naciones Unidas encargados de erradicar la amenaza. De igual forma, se reitera su intención de cooperar con los mecanismos de control existentes para evitar toda expresión de financiamiento a organizaciones delictivas, así como del comercio ilegal de sustancias nocivas para la salud.

Reconocen su pleno compromiso en el cumplimiento de la Agenda de Desarrollo Sostenible 2030, recordando su compromiso de implementarla de manera integrada y balanceada en sus 3 dimensiones: económica, social y medioambiental. Reafirman su preocupación por el cambio climático y sus consecuencias medioambientales, comprometiéndose a sí mismos a participar en las acciones de mitigación y apoyo en el cuidado del medio ambiente.


Se declaró el impulso de un programa de cooperación espacial y satelital en línea, promocionando el intercambio de datos e información en el campo para la “teledetección” de futuros desafíos a los que enfrentarse.


Por último, reafirmaron la importancia de continuar con “los intercambios entre los pueblos de los BRICS para mejorar el entendimiento mutuo, la amistad y la cooperación”, fomentando constantemente el progreso de la educación, la cultura, la economía, la política, el deporte, el turismo, el emprendimiento y el desarrollo de habilidades entre sus miembros. Se felicitó la promoción de concursos, foros políticos y think tanks entre sus poblaciones en aras de un mejor desarrollo.


La XIV Cumbre del BRICS finalizó agradeciendo a la Presidencia de China por presidir el evento de este año. Por último, los gobiernos de Brasil, Rusia, India y China apoyaron a Sudáfrica para dirigir la Presidencia de la XV Cumbre de los BRICS que se celebrará el próximo año 2023.


La Cumbre de los BRICS de este año puede considerarse como una de las más importantes en toda la historia del grupo, no solo por los avances sustanciales que han logrado hasta ahora desde su creación, sino también por el caótico contexto en el que esta se ha celebrado, permitiéndoles evidenciar a la comunidad internacional la gran influencia y poder que estos pueden llegar a tener en la reconfiguración del nuevo orden mundial.


Repasemos un poco. En los últimos dos años, el sistema internacional ha presenciado eventos trascendentales que han impactado significativamente en los engranajes del mismo: la pandemia de covid 19, un repunte de la crisis climática y medioambiental, el resurgimiento de nuevas corrientes políticas, olas de violencia a nivel mundial, el inicio de conflictos militares, son solo algunos de los acontecimientos más importantes que han impactado en el sistema hasta ahora. No solo nos enfrentamos a un sinfín de problemas que terminan confluyendo en crisis de todo tipo (económicas, de seguridad, alimentaria, ambiental, etc), sino que para estos, las respuestas claras y concisas escasean, alargando aún más un inminente colapso de la comunidad internacional.


Estos eventos han demostrado la debilidad del actual sistema internacional, ocasionando que se exija una reconfiguración del mismo para asegurar su supervivencia en medio de la tormenta; es aquí en donde entra la participación de los BRICS. Los obstáculos del ahora se han complejizado con cada día que pasa, provocando que la receta habitual de respuesta ya no genere los resultados esperados y se requiera de una reorientación de la misma. Los BRICS, desplazados y olvidados por Occidente durante mucho tiempo, han sido considerados por varios expertos como la solución a estos problemas.


Con su ideología y sus nuevas propuestas para el futuro, ha logrado captar la atención de múltiples actores de la comunidad internacional que buscan dar el siguiente paso; en especial de los países en desarrollo, quienes han buscado reducir su dependencia de las potencias occidentales para desarrollarse bajo sus propios valores y criterios, pues se han sentido dominados y excluidos de la comunidad internacional desde hace mucho tiempo. En este punto de desestabilización del sistema, los BRICS han demostrado su alta capacidad en la toma de decisiones ante los problemas de la actualidad, brindándoles un amplio reconocimiento a nivel internacional por su trabajo. Los BRICS llegan en un buen momento para tener mayor libertad de influencia y acción en la comunidad internacional, lo que pronto podría significar un cambio de hegemonía mundial.


Es importante recordar que, en el sistema internacional, nada es absoluto y que un solo movimiento puede cambiar drásticamente el rumbo del juego. Los BRICS han sido un claro ejemplo de este fenómeno. Lo que inició como un pequeño proyecto que buscaba mayor reconocimiento de sus miembros, se ha convertido en un imparable monstruo que amenaza con cambiar el sistema por completo, desplazando poco a poco la influencia de los países que han dominado el tablero por mucho tiempo. Sus visiones han roto los esquemas tradicionales, ocasionando que su presencia sea más visible que nunca. Esta cumbre se presenta como un recordatorio del gran poder que los BRICS tienen en sus manos y que, en medio de una crisis de crisis, pueden ejercer para cambiar las reglas del juego a su favor. Lo que decidan hacer con él es su decisión, mientras tanto, la balanza sigue en un constante juego de equilibrio entre los BRICS y las potencias actuales de Occidente, generando mayor incertidumbre sobre qué nos deparará en el futuro.



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