Otro Día de la Niñez pasó, sin mucho que festejar. Otro año en que personas jóvenes tuvieron que enfrentarse a la situación de violencia, inseguridad y marginación en el país. Las juventudes en México viven un contexto de falta de garantías y acceso efectivo a sus derechos humanos. De acuerdo con el Censo de Población y Vivienda 2020, en el país residen 31 millones de personas de 15 a 29 años, que representan 25% del total de la población, donde únicamente 3 de cada 10 jóvenes tiene acceso a educación[1]. De las 15 millones de personas jóvenes que son económicamente activas, 14 millones se encuentran laborando; sin embargo, el CONEVAL estima que casi la mitad de estas reciben ingresos por debajo de la línea de la pobreza[2].

La estrategia de seguridad basada en el combate al narcotráfico ha provocado un ambiente de violencia que, sumado a la situación de marginación y desigualdad social, ha orillado a las personas jóvenes a cometer actos delictivos, sumarse a grupos del crimen organizado[3] o en su defecto, enlistarse en las fuerzas armadas en búsqueda de oportunidades económicas y sociales[4].

De acuerdo con la organización Reinserta, más de 30,000 niños mexicanos han sido reclutados por el crimen organizado, recibiendo un pago de hasta 35,000 pesos mensuales (1,600 USD)[5]. Las juventudes no solo se ven involucradas como perpetradores en homicidios, a menudo también son víctimas de ellos. Según datos de la Red por los Derechos de la Infancia en México (Redim), entre 35,000 y 45,000 menores de edad actualmente están reclutados de manera forzada por el crimen organizado, y alrededor de 250,000 están en riesgo de ser reclutados por algún tipo de delincuencia organizada, debido a sus características sociales y la ausencia de protección por parte del Estado.

Las personas jóvenes de contextos rurales son más vulnerables a sufrir estos impactos. Sin oportunidades laborales y en condiciones de rezago educativo, hay más incentivos para participar en actividades ilegales. También están aquellas otras juventudes que provienen de comunidades cultivadoras de marihuana y amapola que no solo están viviendo amenazas del crimen organizado, sino que también viven las consecuencias de los programas de erradicación forzada de plantíos por parte del ejército. Rociar elementos tóxicos en las cosechas afecta la producción de todo tipo de cultivos, lastima a la tierra y es perjudicial para el medio ambiente. Cada vez que las fuerzas armadas queman un plantío, las familias pierden una fuente de ingreso, y tienen que pagar cuotas al crimen organizado. Lo que resulta más fácil sumarse a estas actividades, que cubrir las deudas.

La principal causa de defunción de las juventudes en México es por motivo del uso de un arma de fuego[6]. La Red por los Derechos de la Infancia en México ha indicado que entre enero y septiembre de 2020, en promedio fueron asesinados 7 menores de edad diariamente. La proporción de estos asesinatos cometidos con armas de fuego no se conoce, pero se sabe que muchos de ellos murieron por “fuego cruzado” en eventos relacionados con la actividad del crimen organizado[7], que sí usa armas de fuego ilegalmente ingresadas al país.

La CNDH ya ha indicado que entre las medidas inmediatamente disponibles para el Estado, se encuentra la creación de un marco legal con miras a reducir el daño de la operación de artefactos riesgosos[8]. En el caso de niñas, niños y adolescentes víctimas del crimen organizado, menciona que la reducción del daño por el uso de armas de fuego y armas menos letales, sería una intervención estatal efectiva[9].

Este año, en Instituto RIA, en colaboración con la Comisión Mexicana de Defensa y Promoción de los Derechos Humanos, enviamos insumos a la Oficina del Alto Comisionado de Derechos Humanos sobre el impacto del tráfico ilegal de armas en personas jóvenes. Nuestra principal recomendación, es implementar un sistema de regulación del mercado de armas que alcance un grado de control y detalle que permita a las autoridades reducir su disponibilidad y uso. Esto, representaría un primer paso para generar mecanismos que prevengan el asesinato de jóvenes con armas de fuego; sin embargo, necesitamos explorar abordajes más integrales. Un cambio en la estrategia de seguridad es elemental, en donde la cooperación con Estados Unidos se centre en prevenir los factores que generan violencia, en lugar de financiar la capacidad técnica para infligir mediante el combate armado. ¡Ni una persona joven más víctima de la violencia en México!

Jorge Herrera Valderrábano (@jhvalderrabano) es internacionalista por el Tecnológico de Monterrey y trabajador social por la UNAM. Es promotor de derechos humanos desde hace más de 5 años, y cofundador del Instituto RIA, una organización que hace investigación e incidencia en innovaciones en políticas de drogas.

[1] Estadísticas a propósito del Día Internacional de la Juventud. INEGI. Disponible en: https://www.inegi.org.mx/contenidos/saladeprensa/aproposito/2020/Juventud2020_Nal.pdf [2] Coneval presenta las estimaciones de pobreza multidimensional 2018 y 2020. CONEVAL. Disponible en: https://www.coneval.org.mx/SalaPrensa/Comunicadosprensa/Documents/2021/COMUNICADO_009_MEDICION_POBREZA_2020.pdf [3] Aristegui Noticias, "Juanito pistola", niño sicario del CDN abatido en Nuevo Laredo, 29 de agosto de 2019; Excélsior, 'El Ponchis', el niño sicario que aprendió a matar a los 11 años, 3 de septiembre de 2019; Noticieros Televisa, Surge ‘El Brackets’, niño sicario del ‘Cártel del Noreste’, 18 de septiembre de 2019 [4] Expansión, El abandono del Estado nos llevó a armar niños, dicen autodefensas ante reclamos, 23 de enero de 2020 [5] Pérez, S. (2021). Niñas, niños y adolescentes reclutados por la delincuencia organizada. Reinserta. https://reinserta.org/wp-content/uploads/2021/12/ESTUDIO-RECLUTADOS-POR-LA-DELINCUENCIA-ORGANIZADA.pdf [6] Otamendi, M (2019). “Juvenicidio armado”: homicidios de jóvenes y armas de fuego en América Latina, SciELO. [7] Quintero, N. Salas, E. y Geramia, V. (2021). Reclutamiento y utilización de niñas, niños y adolescentes por grupos delictivos: análisis desde las políticas públicas y la legislación. Red por los Derechos de la Infancia en México. https://issuu.com/infanciacuenta/docs/reclutamiento_final_7_de_diciembre_compressed_1_ [8] CNDH, Niñas, niños y adolescentes víctimas del crimen organizado en México, noviembre de 2019 [9] En este sentido, el 3 de mayo de 2017, el Consejo de Derechos Humanos recibió el informe del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos en relación con el impacto de la transferencia de armas en el ejercicio de los derechos humanos. Consejo de Derechos Humanos, Impact of arms transfers on the enjoyment of human rights, A/HRC/35/8.