Del 30 de noviembre al 12 de diciembre de 2023 en Dubái, representantes de casi 200 países se reúnen con el fin de coordinar la acción climática mundial para el próximo año en un evento denominado COP28.
COP28 significa 28.ª Conferencia de las Partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático.
La COP sobre el clima tiene lugar cada año en una ciudad distinta para demostrar la importancia de la colaboración de las naciones de todo el mundo. Aunque el objetivo general de todas estas reuniones es aumentar la cooperación mundial para luchar contra el cambio climático, los temas concretos pueden variar de un año a otro. Esta reunión une a miles de líderes globales, activistas, científicos y representantes de la industria y la sociedad en busca de soluciones en una encrucijada clave para el futuro climático y energético.
Los temas claves son los siguientes: acordar un abandono progresivo de los combustibles fósiles, asegurar la financiación suficiente para una transición justa y sostener el objetivo de calentamiento global recomendado por la ciencia en un contexto de creciente falta de confianza en los compromisos de los gobiernos, así como entre los países ricos y el Sur Global.
La reunión, considerada especialmente relevante este año, llega cuando los expertos en diplomacia climática ven necesario "corregir la dirección" de la acción climática actual, que según puso de manifiesto el Balance Global (un informe de la ONU publicado en septiembre).
Centenares de foros, mesas redondas, presentaciones, discusiones, charlas y eventos de todo tipo están previstos para estos días, a los que se espera que asistan decenas de miles de personas.
Este año, además, la reunión llega marcada por la polémica de que el anfitrión y responsable de marcar los temas prioritarios de la agenda sea Emiratos Árabes Unidos, bajo el liderazgo de Sultán al Yaber, presidente encargado de la COP28, ministro de Industria y director gerente de la Compañía Nacional de Petróleo de Abu Dabi (ADNOC, en inglés).
El papel futuro de los combustibles fósiles es uno de los temas más controvertidos
a los que se enfrentan los países en la cumbre climática COP28. Mientras algunos
presionan por una “eliminación gradual”, otros piden el lenguaje más débil de una
“reducción gradual”. Los informes científicos han demostrado que los combustibles
fósiles deben reducirse rápidamente para mantener el calentamiento global por debajo de 1,5 grados Celsius, el objetivo del acuerdo climático de París y un umbral por encima del cual los científicos advierten que será más difícil para los humanos y los ecosistemas adaptarse.
Los combustibles fósiles son el principal impulsor de la crisis climática y, mientras el mundo sigue quemando petróleo, carbón y gas, las temperaturas globales se están disparando a niveles sin precedentes. Este año se ha registrado un calor global récord, lo que ha provocado fenómenos meteorológicos extremos mortales. Pero a medida que se reúnen los líderes mundiales, las cumbres ofrecen la posibilidad de alcanzar acuerdos globales que van más allá de las medidas nacionales.
Esto ha ayudado a reducir el nivel de calentamiento que el mundo puede esperar, aunque el mundo todavía no está actuando al ritmo necesario para alcanzar los objetivos de París.
Comments