La nación de 241 millones de habitantes votó el pasado jueves en unas elecciones generales, mientras el país busca recuperarse de una crisis económica y reacciona ante la violencia militante en un entorno político profundamente polarizado y en un aumento de atentados terroristas.
Contexto de las elecciones
Aproximadamente 128 millones de electores tenían derecho a votar para un nuevo Parlamento, que luego elegirá un nuevo Primer Ministro después de las elecciones.
Son 266 escaños para cubrir en la Asamblea Nacional, la cámara baja del Parlamento, con 70 escaños adicionales reservados para mujeres y minorías. Tres partidos principales dominan la política en Pakistán: la Liga Musulmana de Pakistán-Nawaz (PMLN), el Partido Popular de Pakistán (PPP) y Pakistán Tehreek-e-Insaf (PTI).
Khan, el líder del PTI, ha estado notablemente ausente de la campaña: fue arrestado en agosto y desde entonces ha sido sentenciado a múltiples penas de prisión por una variedad de delitos y se le ha prohibido ocupar cargos públicos durante una década. Los candidatos de su partido dicen que han sido detenidos, obligados a denunciar al partido y sometidos a campañas de intimidación.
Durante los últimos dos años, los paquistaníes han salido en masa a protestar por el papel detrás de escena que creen que desempeñó el ejército en el derrocamiento de Khan. Los generales han respondido con fuerza, arrestando a los aliados y partidarios de Khan y trabajando para paralizar a su partido antes de la votación.
Durante casi la mitad de la existencia de Pakistán los militares han gobernado directamente. Incluso bajo gobiernos civiles, los líderes militares han ejercido un poder enorme, esta será sólo la tercera transición democrática entre gobiernos civiles en la historia de Pakistán. Y son las primeras elecciones nacionales desde que el ex primer ministro Imran Khan fue destituido del poder después de un voto de censura en 2022.
¿Cómo se realizaron las elecciones y cuál fue el resultado?
La campaña electoral estuvo marcada por los ataques contra candidatos electorales y personal de la Comisión Electoral.
Los ex primeros ministros paquistaníes y rivales Nawaz Sharif e Imran Khan
declararon el viernes la victoria, lo que sumió al país en una mayor agitación
política.
El partido de Sharif obtuvo la mayor cantidad de escaños por un solo partido en
las elecciones del jueves, pero los partidarios del encarcelado Khan, que se
postuló como independientes en lugar de como un bloque único después de que
su partido fue excluido de las urnas, obtuvieron la mayor cantidad de escaños en
general.
La Liga Musulmana de Pakistán-Nawaz (PML-N) de Sharif ganó 69, mientras que
el Partido Popular de Pakistán de Bilawal Bhutto Zardari, hijo de la asesinada
primera ministra Benazir Bhutto, obtuvo 51. El resto lo ganaron partidos pequeños
y otros independientes.
Los resultados de las elecciones desencadenaron días de maniobras políticas.
Mientras el PMLN y el PPP discutían unir fuerzas, el país esperaba para ver si
Khan, quien cumple múltiples sentencias de cárcel por cargos que, según él,
tienen motivaciones políticas, podía lograr otra sorpresa y formar una coalición
propia.
Después de días de disputas, los dos partidos dirigidos por dinastías políticas
llegaron a un acuerdo ayer por la noche para formar un gobierno de coalición,
asegurando que los candidatos alineados con el ex primer ministro Imran Khan no
asuman el poder a pesar de haber obtenido la mayor cantidad de escaños en las
elecciones de la semana pasada unieron fuerzas y nominarán a Shehbaz Sharif
como primer ministro de Pakistán.
El PTI ha acusado al ejército de alterar el recuento de votos en docenas de
contiendas y ha prometido una larga y dolorosa batalla judicial para impugnar los
resultados. Para muchos paquistaníes, esas acusaciones dañan la legitimidad de
la coalición de Sharif, a la que los líderes del PTI han acusado de formar un
gobierno con “votos robados”.
El anuncio del PMLN de que la coalición nominaría a Sharif para ocupar el cargo
de primer ministro puso fin a días de especulaciones sobre si él o su hermano
mayor, Nawaz Sharif, tres veces primer ministro, encabezarían el próximo
gobierno.
La presentación de Sharif como primer ministro sugiere que los militares
mantendrán su férreo control de la política del país detrás de escena, "Sacaremos
a Pakistán de tiempos difíciles", dijo Zardari, de quien se espera que sea el
próximo presidente del país, un cargo principalmente ceremonial. Su esposa,
Benazir Bhutto, fue dos veces primera ministra de Pakistán y fue asesinada en
2007.
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