Por: Paula Reinah Aponte
Muerte del máximo líder de Hezbollah y su impacto en la región
El pasado sábado 28 de septiembre, Hezbollah, el grupo libanés apoyado por Irán, confirmó la muerte de su líder Hassan Nasrallah. Su muerte fue producto de un ataque aéreo israelí que tuvo lugar en Beirut, la capital de Líbano. Nasrallah, quien dirigió la organización durante más de tres décadas, perdió la vida en el cuartel general junto con otros comandantes del grupo. Este evento es un momento clave en el conflicto entre Israel y Hezbollah, ya que el grupo libanés sostiene fuertes lazos con Hamás, de Palestina, y con Irán, el principal enemigo de Israel en la región.
Tras el suceso, la respuesta no se hizo esperar. Hamás, aliado de Hezbollah, envió un comunicado expresando sus condolencias, afirmando que la muerte de Nasrallah solo fortalecerá la resistencia en Líbano y Palestina. Desde el 8 de octubre, Hezbollah ha estado lanzando cohetes contra Israel en apoyo a Hamás, después de que este último cometiera un ataque inédito contra el territorio israelí.
Por su parte, el jefe del Estado Mayor israelí, el teniente general Herzi Halevi, dejó claro que la eliminación de Nasrallah no significa el fin de las operaciones militares en Líbano, insinuando futuros ataques. Asimismo, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, declaró que la muerte de Nasrallah es clave para cumplir los objetivos militares de Israel, entre ellos, facilitar el regreso de los desplazados israelíes al norte del país y ejercer presión sobre Hamás para la liberación de los rehenes en la Franja de Gaza.
El ataque ha debilitado considerablemente a Hezbollah, que, según el analista Naveed Ahmed, enfrenta ahora una realidad mucho peor de lo que podrían haber previsto: “La cadena de mando ha sido destruida”. A pesar de ello, la designación oficial del sucesor de Nasrallah no ha sido confirmada, aunque Hashem Safieddine, primo del fallecido líder y uno de los miembros fundadores del grupo, es visto como el probable sucesor. Safieddine, quien ha gestionado los negocios legales e ilegales del grupo, ha sido un crítico feroz de Israel, afirmando que el estado israelí debe desaparecer.
De ahí que, en medio de la creciente tensión, el Departamento de Estado de Estados Unidos emitió una alerta instando a sus ciudadanos a abandonar Líbano, señal de que la situación en la región podría empeorar aún más. Mientras tanto, Israel ha prometido intensificar su presión sobre Hezbollah hasta que detenga sus ataques.
En conclusión, la muerte de Nasrallah podría ser un punto de inflexión en el conflicto, pero es poco probable que el conflicto termine aquí, dado que ambos lados parecen estar determinados a continuar la lucha.
Imágen tomada de REUTERS/Aziz Taher
La primera presidenta de México: Claudia Sheinbaum toma posesión
El 1 de octubre de 2024, Claudia Sheinbaum Pardo hizo historia al convertirse en la primera mujer en asumir la presidencia de México. La ceremonia tuvo lugar en el Palacio Legislativo de San Lázaro en la Ciudad de México, sede de la Cámara de Diputados, con la asistencia de mandatarios y representantes de 105 países, figuras importantes del ámbito político y empresarial del país, así como con 23 organismos internacionales. Unos 900 invitados presenciaron el evento, entre ellos líderes latinoamericanos como Lula da Silva, presidente de Brasil; Gustavo Petro, presidente de Colombia; Miguel Díaz-Canel Bermúdez, presidente de Cuba. Por su parte, Jill Biden, primera dama de Estados Unidos; Tie Ning, vicepresidenta del legislativo en China; Chrystia Freeland, viceprimera ministra de Canadá; Christian Wilhelm Walter, ex-presidente de Alemania, también estuvieron presentes, subrayando la importancia global del cambio de gobierno.
Sheinbaum recibió la banda presidencial de manos de la presidenta de la Cámara de Diputados de 94 años de edad, Ifigenia Martínez. Este evento no solo marca un cambio de liderazgo, sino también la continuación de las políticas sociales implementadas durante el mandato de Andrés Manuel López Obrador, a quien Sheinbaum elogió públicamente. “Vamos a mantener todos los programas del presidente y digo presidente porque es el mejor presidente que ha tenido nuestro país”. La presidenta enfatizó que su gobierno trabajará para mejorar las condiciones de vida de las mujeres y los niños, prometiendo ampliar programas sociales y limitar los precios de bienes esenciales. No obstante, fuera del recinto, las calles cercanas estuvieron blindadas, por policías y granaderos, para contener las manifestaciones de civiles y trabajadores del poder judicial que mostraban su descontento con decisiones recientemente tomadas por el gobierno, como las reformas constitucionales al poder judicial y a la Guardia Nacional.
En su discurso, Sheinbaum manifestó garantizar “todas las libertades, la de expresión, de prensa, de reunión, de movilización.” Igualmente habló de la libertad afirmando que “es un principio democrático y nosotros somos demócratas, se respetarán los derechos humanos y nunca usaremos la fuerza del Estado para reprimir al pueblo”. Adicionalmente, subrayó la importancia de la diversidad y la igualdad de género, afirmando que su presidencia representa un cambio en la mentalidad popular mexicana, donde las mujeres ahora también pueden ocupar los más altos cargos de poder. Sus palabras fueron: “Las mujeres también pueden ser presidentas, con 'a' al final. Solo lo que se nombra existe”.
Otro aspecto importante de su gobierno será la implementación de un plan de 100 puntos, que guiará su administración en los próximos seis años. Estos puntos incluyen mejoras en los programas sociales, el control de precios de bienes esenciales, la construcción de viviendas y un enfoque en mejorar la calidad de vida de los grupos más vulnerables.
El día concluyó con un discurso multitudinario en el Zócalo de la Ciudad de México, donde Sheinbaum reiteró su compromiso con los pueblos indígenas mediante el recibimiento del bastón de mando, objeto ceremonial utilizado en algunas comunidades indígenas para representar autoridad política, habló sobre la continuidad de la Cuarta Transformación y celebró el logro histórico de las mujeres en México. Finalmente, y por primera vez en la historia de México, las cabezas de los tres poderes son mujeres: Claudia Sheinbuam como presidenta del ejecutivo, Norma Piña como presidenta del judicial e Ifigenia Martínez como presidenta del legislativo.
El debate por la vicepresidencia en Estados Unidos: Walz vs. Vance
El pasado martes 1 de octubre de 2024, se celebró en Nueva York el debate entre los candidatos a la vicepresidencia de los Estados Unidos: Vance por el Partido Republicano y Walz por el Partido Demócrata. Este se destacó, no por sus momentos de alta tensión o frases memorables, sino por su moderación y cortesía. Organizado y transmitido por CBS News, este encuentro fue la última oportunidad en la campaña para que ambos candidatos se dirigieran a un público masivo a través de la televisión antes de las elecciones generales. Sin embargo, para la opinión pública, el debate fue descrito como inusualmente normal, poco interesante y poco memorable.
Para muchos, fue sorprendente ver a Vance, conocido por su estilo más visceral y alineado con el expresidente Donald Trump, mostrar un tono dialogante y controlado. Su equipo había optado por moderar su discurso, una estrategia que descolocó a quienes esperaban una confrontación más agresiva. Por su parte, Tim Walz no cumplió con las expectativas y, aunque mostró una postura sólida en ciertos puntos, no logró destacar significativamente en el intercambio.
Ambos candidatos coincidieron en temas como la crisis de la vivienda y la violencia armada. Reconocieron que estas problemáticas requieren atención urgente, especialmente en el contexto de la creciente inseguridad en las escuelas. Sin embargo, el debate sobre el aborto fue uno de los puntos de mayor fricción. La discusión se centró en si el derecho al aborto debería ser una cuestión estatal o un derecho humano, reflejando las posturas tradicionales de cada partido.
A pesar de algunos momentos de tensión, cómo el cuestionamiento que hizo Walz sobre el incidente en el Capitolio del 6 de enero, la mayoría de los analistas coinciden en que este debate no tendrá un impacto significativo en el voto. Históricamente, los debates vicepresidenciales no han demostrado influir de manera decisiva en las elecciones. Según datos recientes, uno de cada cinco estadounidenses no tiene una opinión sobre Vance, mientras que una cuarta parte se mantiene indiferente hacia Walz. Incluso entre aquellos que tienen una opinión formada sobre los candidatos, perciben a Vance más negativamente que positivamente, mientras que con Walz es el caso opuesto.
En resumen, aunque el debate vicepresidencial fue una muestra de que se puede hablar de política estadounidense sin caer en ataques personales o exageraciones, no logró marcar la diferencia en una campaña que se aproxima a su recta final.
Irán ataca directamente a Israel; Estados Unidos entra al mapa
Esta semana, el conflicto en Medio Oriente tomó un giro inesperado cuando Irán lanzó entre 180 y 200 misiles en un ataque aéreo contra Israel el 1ero de octubre. Este acto fue una represalia por el asesinato del líder de Hamás, Ismail Haniya, y de Hezbollah, Hassan Nasrallah, provocados por Israel. En respuesta a la agresión iraní, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, reafirmó su apoyo a Israel, declarando: "Estamos preparados para defender a Israel contra los ataques de Irán." Siendo así, ordenó a las Fuerzas Armadas estadounidenses que interceptaran los misiles.
Por su parte, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, calificó el ataque como un "gran error" por parte de Irán y prometió represalias: "Respetaremos la regla que hemos establecido: a quien nos ataque, nosotros lo atacaremos." La postura de Netanyahu se mantiene firme, asegurando que las acciones de Israel están orientadas a proteger su seguridad nacional. Sin embargo, lo sucedido en los últimos días es otro ejemplo del fracaso de Biden para utilizar la influencia de Estados Unidos sobre Israel. Por ejemplo, con la posibilidad de retener armas estadounidenses después de que más de 41,000 personas han muerto en Gaza.
A pesar de los esfuerzos de Estados Unidos por frenar una escalada mayor, Israel sigue defendiendo su derecho a responder con fuerza ante cualquier agresión. Los funcionarios estadounidenses han defendido el derecho de Israel a atacar a Irán; no obstante, Biden indicó que no apoyaría ataques directos contra las instalaciones nucleares iraníes, advirtiendo que tales acciones podrían descontrolar el conflicto y subrayando que Israel debe actuar de manera "proporcional." De hecho, Washington cree que puede persuadir a Netanyahu para que no desencadene una guerra total en Oriente Medio, pero, debido a las elecciones presidenciales de noviembre, tiene poca autoridad sobre Israel en este aspecto. Trump no tendría reparos en que Israel atacara las instalaciones nucleares de Irán, y los demócratas no pueden permitirse que se les acuse de frenar la respuesta de Israel tras el lanzamiento de misiles iraníes a su territorio.
Por su parte, Irán ha adoptado una postura desafiante, justificando su ataque como una respuesta necesaria a las agresiones israelíes. El presidente iraní, Masoud Pezeshkian, declaró que "Irán no busca la guerra, pero afrontará cualquier amenaza con firmeza", subrayando la determinación de su país de defender su soberanía y sus aliados en la región. El jefe conjunto de las Fuerzas Armadas iranís, Mohammad Bagheri, advirtió que si Israel continúa con sus acciones militares, las represalias serán aún más intensas y dirigidas a la infraestructura crítica de Israel. Esta retórica refleja la disposición de Irán para escalar el conflicto, aumentando aún más la tensión en una región ya volátil.
Mientras Estados Unidos manifiesta un apoyo firme a Israel, la administración Biden ha intentado evitar que el conflicto se descontrole. "Nosotros no le damos permiso a Israel. Le damos consejo a Israel", afirmó Biden, refiriéndose a las sugerencias de Washington sobre la respuesta militar israelí. Sin embargo, la participación activa de las fuerzas estadounidenses al derribar misiles iraníes demuestra un apoyo militar directo a su aliado.
La posibilidad de una escalada mayor en Oriente Medio genera preocupación internacional. Un conflicto prolongado no solo afectaría la estabilidad regional, sino que también podría tener consecuencias globales, especialmente en el mercado del petróleo. Los analistas advierten que un ataque a la infraestructura petrolera iraní podría disparar los precios del crudo, impactando directamente la economía mundial, incluida la de Estados Unidos, en un momento clave con las elecciones presidenciales en noviembre.
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