La India fue sede de la cumbre del G20 en Nueva Delhi el 9 y 10 de septiembre, la cual culminó cuando los líderes visitaron una estatua en memoria del líder independentista indio Mahatma Gandhi.
Desde la primera reunión de líderes del G20 que debutó en 2008, la cumbre anual se ha convertido en un foro importante para discutir economía y otros temas globales apremiantes. Las reuniones bilaterales al margen de la cumbre en ocasiones han dado lugar a importantes acuerdos internacionales.
Juntas, las naciones del G20 representan alrededor del 80 por ciento de la producción económica global, casi el 75 por ciento de las exportaciones globales y alrededor del 60 por ciento de la población mundial.
Como anfitrión de 2023, India enmarcó la agenda en torno a los problemas que tienen los países de bajos ingresos en el llamado Sur Global. Estos incluyen niveles de deuda crecientes, inflación persistentemente alta, depreciación de las monedas locales, inseguridad alimentaria y crecientes fenómenos meteorológicos severos asociados con el cambio climático.
Ante la ausencia del presidente ruso, Vladimir Putin, en la cumbre de 2022 en Indonesia, los líderes emitieron una declaración conjunta deplorando la “agresión de la Federación Rusa contra Ucrania”, ya que desde agosto Putin advirtió que volvería a faltar a la cumbre.
Otro tema que destacó, fue la decisión del presidente chino, Xi Jinping, de no asistir a la cumbre. Las razones que se discuten entre analistas internacionales son que esta medida es un intento de desacreditar al G20 como foro para la cooperación internacional y representa su creciente oposición al orden mundial establecido y su resistencia a la cooperación multilateral. Situar el desaire de Xi Jinping en el G20 junto a su aparición en la cumbre de agosto del grupo económico BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica) y la planificación del tercer Foro de la Franja y la Ruta en octubre sugiere que tiene la intención de promover alternativas y organizaciones competidoras que puede manipular o controlar más fácilmente para servir a los intereses globales de China.
El #G20India ha sido el más ambicioso en la historia de las presidencias del G20 con 112 resultados y documentos de presidencia, con lo que se ha triplicado el trabajo sustantivo de presidencias anteriores.
India como anfitrión
Pareciera que la India está dispuesta a asumir un papel más asertivo en la política global. Durante sus palabras de apertura, el primer ministro indio, Narendra Modi, invitó a la Unión Africana a unirse al G20 como miembro permanente.
El primer ministro de la India, Narendra Modi, quería que la cumbre promocionara a su país como una gran potencia mundial, y a él mismo como un importante líder mundial, antes de las elecciones generales previstas para la primavera de 2024.
También, el líder anunció que los negociadores habían resuelto profundas diferencias sobre la redacción del comunicado sobre el conflicto en Ucrania derivado de la intervención rusa. Pero la redacción de la cláusula sobre Ucrania en la Declaración de los Líderes del G20 en Nueva Delhi se suavizó para mencionar la “guerra en Ucrania”.
Como parte del posicionamiento de la India para ser la voz del Sur Global, la India también impulsó importantes reformas en instituciones globales como el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional.
Modi demostró que se está convirtiendo en una figura más importante en el Sur Global y en un contrapeso a Xi Jinping dentro del mundo en desarrollo. Modi ofrece una visión alternativa de las relaciones Norte-Sur que se centra en realzar la voz de los países en desarrollo en la gobernanza global y al mismo tiempo cooperar, en lugar de confrontar. La defensa de Modi de la membresía de la Unión Africana en el G20 hace que el foro sea aún más inclusivo.
En resumen, la Cumbre del G20 de 2023, sin Xi Jinping ni Putin, ha logrado muchos compromisos. Entre ellos se incluyen una declaración de consenso (al no mencionar a Rusia en la sección sobre la guerra en Ucrania), la admisión de la Unión Africana como miembro permanente, esfuerzos continuos para abordar el cambio climático (pero ningún compromiso firme en eliminación gradual de los combustibles fósiles), y apoyo al financiamiento climático para ayudar a los países en desarrollo.
En general, los resultados de la Cumbre del G20 reforzarán la pretensión de la India de ser la voz del Sur Global, siendo capaz de articular las demandas de los países en desarrollo y entablar negociaciones con los países desarrollados para producir resultados útiles. Esto deja un escenario interesante para que Brasil asuma la presidencia del G20 en 2024 y Sudáfrica en 2025.